Yo no entiendo apenas de fútbol, bueno, sé lo básico, lo que hay que saber, sé que gana el que marca más goles, que el partido dura 90 minutos y que juegan 22 jugadores a los que intentan poner orden tres señores que a menudo deberían afiliar a la ONCE.
No sé, por ejemplo, cuando un jugador incurre en fuera de juego, me lo han intentado explicar entendidos en la materia en muchas ocasiones, incluso mi hermano en una ocasión con un campo de fútbol ficticio en el que los equipos los formaban garbanzos y habichuelas, y el resultado final fue potaje de mi madre, me lo intentó aclarar gráficamente, pero yo me fui por los cerros de Úbeda y acabé por merendarme a los jugadores y seguí con mi duda.
Aveces también me pregunto, lo que le oí decir a un niño en el parque a su padre: ¿Papá, porqué si cuando en la liga a un equipo gana le dan tres puntos cuando empatan no le dan uno y medio?
Aún así, con estas dudas en la cabeza y todo, me gusta de vez en cuando ir a El Arcángel animar a mi Córdoba, sentir el jaleíllo de antes, disfrutar de la selección musical previa al partido, con el Soy Cordobés, el Danza Kuduro, y esa que habla de rayos de sol que no sé quien la canta pero que anima un huevo, o ya el super repertorio del descanso, el de Pasado Pisado, "soy cordobés", pero la del grupo argentino, y la del baile de Cristiano, eso me inspira a mí un hambre para comerme el bocadillo que me suelo llevar de jamón, aceite y tomate, que vamos, antes que los argentinos digan eso de "tengo el acento de Córdoba capital" del bocadillo no queda más que el recuerdo.
Luego está la voz de la megafonía, le he cogido ya hasta cariño, no sería lo mismo sin ella, con sus anuncios, sus promociones para socios y simpatizantes, ese tono solemne cuando anuncia datos como el tiempo a recuperar o la afluencia de público...
¿Y qué me decís de la afición?
Cuando me paso dos semanas sin oir el "eeeeeeeeeeeeee cabrón!" cada vez que saca el portero contrario, es como que me falta algo, incluso paso unas ganas terribles de gritárselo a alguien, tipos como por ejemplo el que aparca una moto en la acera de Sagunto con la que aveces me encuentro de frente cuando voy al trabajo, pero bueno, me contengo, ya se sabe, la educación ante todo.
Me emocionan cánticos como el de "volveremos a ser grandes, volveremos a ascender", creo que es un sentimiento tan grande el que expresan, se cantan con tanta fuerza, con tanta intensidad, que a mí hay veces que se me saltan las lágrimas, pasa como con el himno a capela cantado al inicio de los partidos, eso no tiene nombre, hay que estar allí para vivirlo.
¿Y qué decir de mis comentaristas este año?
Si todos los años en ese sentido han sido excepcionales, este año se lleva la palma. Lo de conocer y compartir partidos con Toni Cruz me ha ocasionado la misma ilusión que cuando de pequeño, me levantaba los días 6 de enero y me llegaba a los zapatos haber que me habían dejado los reyes, de estos regalos que aveces sin esperarlo te hace el destino. Aparte de a Toni, he encontrado por esas redes sociales un montón de buena gente con la que estoy compartiendo desde opiniones sobre fútbol, hasta recomendaciones literarias y como no, recetas de cocina.
No puedo olvidar a mis comentaristas de siempre, Jesús, mi hermano del alma, el que se desvive por verme contento aunque aveces...., gruña un poco, y María José, que como mi hermano, siempre que puede vienen, para pasar un día de risas y fútbol.
A todos vosotros gracias, porque me estáis haciendo pasar un buen año, creo que uno de los mejores de mi vida.
No sé, por ejemplo, cuando un jugador incurre en fuera de juego, me lo han intentado explicar entendidos en la materia en muchas ocasiones, incluso mi hermano en una ocasión con un campo de fútbol ficticio en el que los equipos los formaban garbanzos y habichuelas, y el resultado final fue potaje de mi madre, me lo intentó aclarar gráficamente, pero yo me fui por los cerros de Úbeda y acabé por merendarme a los jugadores y seguí con mi duda.
Aveces también me pregunto, lo que le oí decir a un niño en el parque a su padre: ¿Papá, porqué si cuando en la liga a un equipo gana le dan tres puntos cuando empatan no le dan uno y medio?
Aún así, con estas dudas en la cabeza y todo, me gusta de vez en cuando ir a El Arcángel animar a mi Córdoba, sentir el jaleíllo de antes, disfrutar de la selección musical previa al partido, con el Soy Cordobés, el Danza Kuduro, y esa que habla de rayos de sol que no sé quien la canta pero que anima un huevo, o ya el super repertorio del descanso, el de Pasado Pisado, "soy cordobés", pero la del grupo argentino, y la del baile de Cristiano, eso me inspira a mí un hambre para comerme el bocadillo que me suelo llevar de jamón, aceite y tomate, que vamos, antes que los argentinos digan eso de "tengo el acento de Córdoba capital" del bocadillo no queda más que el recuerdo.
Luego está la voz de la megafonía, le he cogido ya hasta cariño, no sería lo mismo sin ella, con sus anuncios, sus promociones para socios y simpatizantes, ese tono solemne cuando anuncia datos como el tiempo a recuperar o la afluencia de público...
¿Y qué me decís de la afición?
Cuando me paso dos semanas sin oir el "eeeeeeeeeeeeee cabrón!" cada vez que saca el portero contrario, es como que me falta algo, incluso paso unas ganas terribles de gritárselo a alguien, tipos como por ejemplo el que aparca una moto en la acera de Sagunto con la que aveces me encuentro de frente cuando voy al trabajo, pero bueno, me contengo, ya se sabe, la educación ante todo.
Me emocionan cánticos como el de "volveremos a ser grandes, volveremos a ascender", creo que es un sentimiento tan grande el que expresan, se cantan con tanta fuerza, con tanta intensidad, que a mí hay veces que se me saltan las lágrimas, pasa como con el himno a capela cantado al inicio de los partidos, eso no tiene nombre, hay que estar allí para vivirlo.
¿Y qué decir de mis comentaristas este año?
Si todos los años en ese sentido han sido excepcionales, este año se lleva la palma. Lo de conocer y compartir partidos con Toni Cruz me ha ocasionado la misma ilusión que cuando de pequeño, me levantaba los días 6 de enero y me llegaba a los zapatos haber que me habían dejado los reyes, de estos regalos que aveces sin esperarlo te hace el destino. Aparte de a Toni, he encontrado por esas redes sociales un montón de buena gente con la que estoy compartiendo desde opiniones sobre fútbol, hasta recomendaciones literarias y como no, recetas de cocina.
No puedo olvidar a mis comentaristas de siempre, Jesús, mi hermano del alma, el que se desvive por verme contento aunque aveces...., gruña un poco, y María José, que como mi hermano, siempre que puede vienen, para pasar un día de risas y fútbol.
A todos vosotros gracias, porque me estáis haciendo pasar un buen año, creo que uno de los mejores de mi vida.
@davidag2008
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