Hoy al despertar y encender el TPV como hago a diario, al ver la fecha en la que andamos, cosa que tengo que hacer pues muchas veces no sabe uno ni en el día que vive, me han venido a la memoria una serie de recuerdos maravillosos.
Mi mente ha volado tres años atrás. Inma y yo, con toda la ilusión del mundo, preparábamos lo que iba a ser, el día más bonito de nuestra vida, el día de nuestra boda.
Andábamos en aquellas fechas haciendo listas de invitados, ella muy liada con las pruebas de su traje, yo más tranquilo en ese aspecto, dicen que los hombres para la ropa no tenemos tantos inconvenientes y en lo que a mí respecta, fue verdad, estábamos también buscando un hotel para los familiares y amigos que se desplazaban al pueblo de Inma desde Córdoba y Priego y querían pasar esa noche con nosotros...
Pero aquel 25 de julio de 2008 fue muy especial.
A las cuatro de la tarde, salimos rumbo a Málaga, en aquellos tiempos todavía no existía el tan socorrido Avant, de modo que hubo que recurrir a las alsinas Graells, y en Lucena nos reunimos con mi hermano Jesús y mi cuñada Cheli.
De allí en coche para Alhaurín, y allí nos esperaban mis cuñadas Mariángeles y Mari, y el marido de ésta.
Finalizamos el viaje en el restaurante Casa Paco de Coín, el cual os recomiendo si pasáis por allí, donde degustamos el que sería menú de nuestra boda.
Lo pasamos muy bien aquella noche, comimos y bebimos mucho, reímos mucho y celebramos de manera íntima algo que en breve sería muy nuestro
Me gustaría dedicar
A Inma, por viajar conmigo en la difícil travesía de la vida estos últimos años, por compartir lo bueno, lo malo, por escucharme siempre, por aconsejarme como ella solo sabe hacerlo y por otras tantas cosas que llenarían este diario.
Sin más, disfrutad de esta canción y quereos mucho.
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